...entendiendo la necesidad de un bastón para el corazón...

viernes, 18 de febrero de 2011

Canción para reírse de uno mismo


Quiero escribirte una canción esperanzada y así acabo,
con mis poemas de amor desesperado.
Y aunque no sé si tus noches sean tan terribles, aquí voy,
no me encuentro, ya no se donde estoy.
La noche ya se cierra en mi,
y los murciélagos sobrevuelan mi cabeza.
Y te veo detrás, y te veo alejar tan lentamente
y te escondes donde no deberías estar.

Ya no puedo dejar de pensar.
Y ahora yo sólo quiero evitar
esta sensación de amargura en tu voz.
La única opción es escapar, una vez más.

Intento imaginar tus movimientos, pero sólo logro recordar
que no parabas de hablarme
de todo aquello que debía dejar atrás para conseguir
un poco de felicidad, y yo reí.
A carcajadas yo reí,
y te dejé marchar.

Ya no puedo dejar de pensar.
Y ahora yo sólo quiero evitar
esta sensación de amargura en tu voz.
La única opción es escapar, una vez más.

(Imágen: Ernst Kirchner)

domingo, 6 de febrero de 2011

Tango para un cometa




Miro un cielo de ti Cometa,
espero, y el tiempo se torna extraño,
fluye en cigarrillos, en bandoneones.
La noche grita, gime lastimada de tu luz.

Se dibujan puentes de palabras suaves,
los observo, los siento,
y de pronto todo es armonía;
un desorden armónico en tu voz.

lunes, 31 de enero de 2011

Lejana luz



Te escucho, lejana, en blanco reclamo
de abrigo, de abrazo,
y surge como tempestad en mi,
una brisa, que viaja por los campos,
sobrevolando bosques, cruzando
mil ríos quizas, y siempre llegando
a cada milimetro de tu fría piel.
Te escucho, lejana, y el negro de la noche
no me permite tus ojos ver,
tiempo y espacio rompiendo el deseo.
Y al fin te escucho, silenciando
tu alma, escucho tu ausencia.
Desapareces en otras voces.

viernes, 28 de enero de 2011

Letargo


Despierto en esta noche, despierto de un infinito letargo.
Una voz me alerta, y no te encuentro, y no me encuentro.
Mis ojos en retrovisión se ciegan, no hay reflejo de luz alguna.
Un cajón se abre en mis manos, observo:
las fotos sepia desvanecidas, tu sobrero gris y tu vestido beige, ahora convertidas en cenizas.
Por momentos tu amor de brillantes,
o una tarde desaturada de edificio y luego la nada.
Ausencia total de respuestas.
Voy apagándome por dentro, si es que alguna vez supe arder.


lunes, 10 de enero de 2011

Ébano





















Palabras como dagas,
que entre luces y sombras
intentan suavidad sin destino.

Un deseo de expresión, de impresión,
de sensaciones que se internan
en una profundidad negra,
de ébano, helada y sombría.

Una profundidad que intento
transformar en noche
incolora o gris,
tintas sin valor
cuando con su filo,
es desgarrada por cometas
que brillan fugaces,
pero siempre en resplandor eterno.

sábado, 8 de enero de 2011

Espera



Esperar, verbo maldito si los hay.
La espera, dulce arder del tiempo,
del espacio siempre vacío.

Los minutos son deseo,
tus besos, tu sexo,
lejanos, sin embargo queman.

Tu voz vuelve,
recuerdos, gemidos,
tus dedos, éxtasis de invasión.

Te veo, en movimientos
de ensueño y placer,
te veo y luego la calma.

Calma que se hace aroma,
a reavivación, irrefrenable,
juntos, invasión, nueva calma.