...entendiendo la necesidad de un bastón para el corazón...

lunes, 31 de enero de 2011

Lejana luz



Te escucho, lejana, en blanco reclamo
de abrigo, de abrazo,
y surge como tempestad en mi,
una brisa, que viaja por los campos,
sobrevolando bosques, cruzando
mil ríos quizas, y siempre llegando
a cada milimetro de tu fría piel.
Te escucho, lejana, y el negro de la noche
no me permite tus ojos ver,
tiempo y espacio rompiendo el deseo.
Y al fin te escucho, silenciando
tu alma, escucho tu ausencia.
Desapareces en otras voces.

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